sábado, 27 de junio de 2015

Evocaciones

Luca fue consciente de la inmensidad del universo en tan solo un segundo. Noto el fulgor de las estrellas, percibió el calor del sol, advirtió la belleza de los árboles y del verde césped que rodeaba la ciudad, aprecio la caricia del viento que recorría las callejuelas cercanas, reparo en el chapoteo inconsciente de una ranita en la laguna, capto la esencia pura de dos niños que correteaban sin preocupación alguna…..

En definitiva, había entrado en el mundo de Gaia, madre tierra y creadora de todo lo que estuviese a su vista.

En ese preciso instante y solo ahí fue cuando se dio cuenta de las imágenes que surcaban sus recuerdos. Estas eran nítidas, claras, reales, con enorme poder y significado. Aquellas escenas eran suyas, propias, las había vivido hacia tres años. Impactantes, reales, con corazón. Se dejó envolver por la candidez de un abrazo materno y se perdió en las evocaciones de una vida pasada.

lunes, 22 de junio de 2015

Instinto

Ataviado con vaqueros y una chaqueta de cuero encima de su camiseta blanca, el muchacho con aspecto de sabérselas todas y portando con orgullo su más que abultado ego, el tal llamado Luca se dirigió a ella, haciéndose eco de las palabras que la Black misma había dicho. Mei cerró los ojos e hizo un chasquido de molestia con sus labios e hizo un esfuerzo sobrehumano para intentar ignorar la presencia del joven.

No estaba de humor como para soportarlo, sobre todo luego de haber notado el gran parecido de sus ojos con aquellos con los que hacía cosa de una hora acababa de ver en sueños. Un escalofrío bajó por su espalda, pero rápidamente lo disimuló como si se tratase de algo producido por el frío de aquella noche de verano. Se cruzó de brazos y se acomodó sobre el asiento, escuchando atentamente lo que el otro hacía por detrás.

Era como si el destino mismo estuviese presionándola para verla totalmente derrumbada ante todo lo que tenía que pasar, y no pararía hasta lograrlo. Aspiró aire hasta llenar sus pulmones, ¿hasta cuándo podría soportarlo? Al paso al que iba, no creía que mucho.

sábado, 20 de junio de 2015

Sin Pasado No Hay Presente



Tumbado en la arena, con la mirada perdida, el corazón en un puño y el sol custodiando su cuerpo, Luca deliberada sobre las consecuencias de sus acciones. Siempre se había saltado las normas y usado las reglas de la hermandad en su propio beneficio, como todo demonio en su juventud, no obstante, aquel no era el caso. Ahora su rebeldía iba impuesta por algo impropio en su raza; la naturaleza y la vida.

No tenía constancia del porqué de sus cambios de actitud, los cuales eran cada vez más notables dependiendo de la situación o donde se hallaba. Desde hacía tres años que se habia dado cuenta de que algo dentro de su ser era diferente al resto de sus homónimos, aun asi tampoco se preocupó demasiado por ello, pues pensaba que era una simple prueba de lealtad que sus altos mandos le exigían. 

- Cuan tonto he sido – Confeso a la nada, al admitir que su idea del examen habia sido una estupidez absoluta.

lunes, 15 de junio de 2015

Por lo menos, con los huesos en su lugar

Su mirada estaba perdida en la televisión, aunque realmente no prestaba atención a lo que estaban dando, ni siquiera se había percatado de que el programa que había dejado había acabado y las noticias ya llevaban unos diez minutos de empezadas. Sentada sobre el sofá, tomaba una taza de té caliente en un intento de calentar su cuerpo. No hacía frío realmente, pero ella la necesitaba, luego de tanto movimiento desde tan temprano en la mañana, no solo sus emociones habían terminado colapsando. Si agarraba un resfrío, no le sorprendería en lo más mínimo.

La sala estaba demasiado silenciosa como para tratarse de la casa de Marco, aunque en realidad no le molestaba. En ese momento, su cabeza daba tantas vueltas sobre tantas cosas que el silencio la ayudaba a concentrarse un poco. Estaba molesta, mucho aún ante la respuesta que había recibido del muchacho en llamada; estaba preocupada, muriéndose por saber cómo se hallaban los heridos; además, todo el problema que se le había sumado a su vida y que sabía que no podría deshacerse de eso tan fácilmente, Lisa y su novio o amante o lo que fuera, la había metido en el medio, lo cual sólo podía significar que terminaría cruzándose a aquel molesto muchacho; y lo último y más importante: su estado de tristeza progresivo debido a esa fecha que se aproximaba. Soltó un largo suspiro, recordando el sueño que había tenido el día en que Leah se había marchado, y que en realidad había tenido desde hacía aproximadamente una semana de forma consecutiva, todos los días, incluyendo ese.

martes, 9 de junio de 2015

La Cruda Realidad

Todo dentro de él se desbordo y no supo cómo detener aquellas emociones tan reales y notorias que desde bien niño le habían dicho no eran buenas para su ser. Su estabilidad, su mundo se desmoronaba y no tenía recursos para volver a amoldar aquellas altas torres de marfil  y si lo pensaba fríamente, tampoco quería hacerlo, pues se sentía libre, perdido sí, pero sin las cadenas que hasta el momento habían coartado sus decisiones.

En vez de regresar al cuartel general para dar el informe de la batalla, eligió una ruta alternativa, saltándose el protocolo y las reglas absurdas que su progenitor le imponía. Se ganaría una dura reprimenda, no obstante al ser hijo de quien era, lo estricto de esta sería algo irrisorio. Su única meta era llegar a la costa y allí, refugiarse en una de las calas más pequeña y bellas. Lugar que sentía como propio al estar en contacto con la naturaleza.

Esquivo a Dash, alabardero real, de forma magistral y tomo su vehículo de la acera cercana, aquella BMW azul que adoraba por encima de todo. Escapar de sus custodios le era sencillo, lo llevaba haciendo desde niño, tenía práctica para sortear obstáculos de ese tipo. Dando un puntapié al pedal, arranco el motor. Un ruido intenso y ensordecedor irrumpió la calma de la calle, logrando, en parte, calmar sus ansias. Bien podía pasar por un chico normal, aunque no lo era.

jueves, 4 de junio de 2015

Desborde de emociones

Un sonido de otro de los de la Realeza Oscura la hizo volver a prestar atención a su alrededor luego de que, y con cuidado, limpiara la hoja de plata de la desbordante sangre que salía del cuello de aquella criatura ya asesinada. Al parecer uno de los compañeritos del recién muerto había sido sacados de sus casillas al ver aquello.

Lo estudió con cuidado aunque no pudiese verle el rostro. Parecía realmente molesto, por lo que sería un blanco fácil, del tiempo que llevaba allí, Mei había aprendido a dejar los sentimientos a un lado a la hora de batallas como aquella, pues los mismos podían jugarte en contra y causar tu propia muerte. Como el muchacho que estaba por acometer contra ella.

Está enfadado, será muy fácil pensó, levantando una vez más la katana, dejándola en una posición más cómoda para usar con una rapidez inigualable.

Era uno más del montón, aunque evidentemente tenía ínfulas de poder y muy mal genio, lo cual la hizo dudar por un instante y percatarse de que debía tener cuidado, pues de seguro tenía una carta bajo la manga. Pero ella también la tenía, aunque muy contadas veces las utilizaba, y no en situaciones de batallas tan pobladas.