viernes, 29 de mayo de 2015

Complicaciones

- Pagaras caro el error que acabas de cometer - Susurró

Una voz desprovista de vida inundó la despoblada y sucia estancia. La figura que había logrado enmudecer a la audiencia, rezumaba odio por todos y cada uno de los poros de su pálida piel. No se percató de nada más que aquel individuo con ínfulas de poder el cual acaba de arrebatarle la vida a uno de sus camaradas. Ningún sentimiento o pensamiento, tan solo ansiaba taladrar con su filoso cuchillo el abdomen de aquella desgraciada figura.

Su rostro era el de un ser de ultratumba típico; de un blanco mármol y tan afilado como tétrico. Casi ni se podía reconocer al hombre que estaba tras aquella mascara de magia y oscuridad. Era una medida de seguridad ante las continuas luchas que se sucedían con los Exactores del Tártaro. Portaba varias marcas negras que lo hacían más temible aun. Sus ojos, normalmente verdes, poseían un tono rojizo que aumentaba la fiereza de su ya de por si amenazante mirada.

martes, 26 de mayo de 2015

Su lado más sanguinario, amparada por Kou

El tacto con el móvil la distrajo de su tarea inconsciente, pues se centró en tomar el teléfono y comenzar a hacer el marcado rápido y al cabo de un momento oír los tonos de la llamada, esperando a que atendiera, lo cual fue casi al instante.

–¿Acaso me lees el pensamiento? Te necesito – dijo con prisa la voz del muchacho.

–Pues, no lo sé, pero acabas de quitarme las palabras de la boca, – respondió, cerrando el bolso y dirigiéndose a la salida trasera que se hallaba en el pasillo que daba acceso al depósito – ¿dónde te encuentras? Iré en unos minutos.

–En el edificio abandonado que se encuentra cerca del Twenty-two, nos vemos allí. Ten cuidado.

Sin alcanzar a responderle algo, le cortó, pero lejos de guardar el móvil, volvió a marcar un número mientras salía rápidamente por la puerta, asegurándose de que nadie la viera tomarse aquel inesperado e indebido descanso de principio de mañana. Cuatro tonos, y atendió, a lo cual, comenzó a hablar tan rápido que apenas se entendía lo que decía:

–Que sea la última vez que me metes entremedio de tú y tu amante, tengo suficiente con mis cosas como para hacer las de bufón tuyo y hacerme ver como una cualquiera. ¡Y AHORA TE JODES, TE QUEDAS TRABAJANDO POR MÍ HASTA QUE REGRESE!

sábado, 23 de mayo de 2015

Confusión

El planeta, a su alrededor, rotaba con una normalidad absorbente, pero en su mundo, creado especialmente debido a aquel acto de locura por parte de la morena, nada ni nadie se movía, ni siquiera el corazón del Van Halen bombeaba sangre. Dentro del órgano vital del hombre había un sinfín de emociones, las cuales no lograba clasificar, mucho menos entender. Una negra y espesa bruma, la más densa que había sentido jamás, intentaba, con éxito, envolver sus ojos y sacar su lado más inhumano, aquel que sus padres ansiaban ver.

La ira, el odio, el rencor, la maldad, el dolor, el sufrimiento. Duras y reconocidas palabras, tanto para él como para la futura comandante del agua. Eso era lo que el pilluelo transmitía a través de sus verdes pupilas. ¿Porque? No tenía interés alguno en saber responder esa pregunta, pues todo aquello aumentaba sus características naturales haciéndolo un ser supremo y le fascinaba. Podía notar como sus músculos se tensaban, como sus sentidos se agudizaban. Pleno y altivo, su ego rugió dentro de su más recóndito escondite.

Actuó guiado por una mano invisible que lo llevaba a ser así de déspota hasta con su querida prima. Estando en aquella fase no media, tan solo tiraba a dar. Quería derribar y atacar sin medida a aquella fémina con rasgos de diosa hasta dejarla sin vida. Había osado tocar algo suyo, algo que su cuerpo deseaba poseer. En aquel entonces ya no había una persona coherente y racional, solo un animal sediento de sangre y defendiendo su territorio. Si bien es cierto que al principio aquel visionado le fascino, apenas duro un par de minutos.

- Sucia, atente a las consecuencias – Había dicho mordazmente y con una voz desprovista de emoción

jueves, 21 de mayo de 2015

Frustración e imprudencia

Aún en estado de shock como estaba, aún así había notado la reacción del cuerpo del llamado Luca ante la presencia de Lisa, algo que en parte le llamó la atención, ¿acaso le temía? Pero no se centró demasiado en pensar aquello, pues tenía otras cosas más urgentes que hacer. Como volver a respirar con normalidad, por ejemplo.

La cercanía exagerada que había existido entre Mei y el muchacho la había dejado muy alterada y confundida, pues no lograba entender la motivación de éste para hacer todo eso; y empezando, ¿por qué estaba ahí? ¿De verdad sólo había ido para poder molestarla? Pues, si era ese el caso, lo estaba logrando y de forma arrolladora, pero nunca lo admitiría en voz alta, e incluso si podía, ocultaría lo que su cuerpo podría llegar a decir, ya fuera que estuviese fastidiada o, incluso con las hormonas alteradas, como en ese momento.

La pelea que comenzó a continuación captó toda su atención, sobre todo el insulto que le había lanzado ahora Luca hacia su persona, lo cual se ganó una mirada fulminante de parte de la Black. Le habría gustado contestarle, darle una bofetada o algo similar, pero estaba en horas de trabajo y no podía darse ese lujo y permitir que la dejara mal ante su jefa; le habría gustado desquitarse de tantas formas… pero no solo no podía hacerlo por estar dentro del papel de trabajadora ayudando a un cliente, sino además, porque justo en ese instante, Lisa la estaba distrayendo con el hecho de tenerla tan cerca de su persona.

martes, 19 de mayo de 2015

Corazón Inoportuno

Luca era complicado por naturaleza. Tenía un claro y notable dilema dentro de su negro corazón; por un lado entendía y amaba la naturaleza, disfrutaba de ella y se entendía con cualquier animal, por el otro su rencor, odio, poder y admiración por su familia le obligaba a cumplir las órdenes de su padre, rey de aquel submundo diverso y tenebroso que dominaba todo lo que se propusiese. Describir con precisión al Van Halen era como intentan frenar al mar.

Lo era todo y a la vez nada. Pasional, irreverente, irracional, inflexible, duro, mordaz e intransigente. Inteligente, leal, valiente, justo, directo y sincero

El moreno había aprendido, a base de golpes y por su propio bien, a mimetizarse con el mundo, ya fuese frío e inhumano como el de su procedencia o cálido y sentimental como el humano. La seguridad era un factor clave dentro del complejo universo de la Realeza Oscura. Aunque esto distaba mucho de su personalidad explosiva, eligió aplicar los modales propios de un príncipe y embaucar a la niña para obtener sus maquiavélicos fines

No obstante y ambos, a pesar de que no se conocían lo suficiente, tenían claro que su pose de rebelde sin causa y de experto amante no desaparecería así como así.

Iba caminando en busca de la sección elegida, cuando la muchachita lo atrapó. Su sonrisa se ensanchó aún más. Su descaro había hecho enrojecer a la mujer, llegando a agredirlo de forma suave con la prenda que ahora sostenía entre las manos. No dijo nada, ¿Para qué? Un acto siempre tiene más validez que una palabra. Se la puso sin quitar los luceros verdes de las retinas de esta, pero ni se la abrochó, ni hizo amago alguno por esconder su bien formado torso.

La retaría hasta que se rindiese ante él. Acabaría con sus nervios y la dejaría en una divertida pose de sumisión y docilidad total.

lunes, 18 de mayo de 2015

Reacciones diversas

El suspiro que el muchacho lanzó, estando tanto Valeria como Mei tan cerca, se oyó sin hacer esfuerzo alguno, provocando dos reacciones distintas: la pelirroja y superficial chica de anuncios de televisión meneó sus caderas, en parte de forma inconsciente y en parte como forma de provocación; mientras que la castaña, se removió de forma inquieta sobre el lugar y desvió la vista por unos escasos segundos. Ver a aquellos dos, tanto el “impotente” como a la superficial hacer uso de sus armas de seducción de esa forma tan descarada la incomodaba demasiado, al punto de provocarle el impulso de salir corriendo de allí.

Antes de que pudiese cuestionarse si era mejor retirarse por el momento, el extraño habló, y sus palabras fueron otro impacto para las dos muchachas, aunque esta vez la reacción fue la misma: ambas se molestaron notablemente con lo que había dicho; el hecho de que hubiese preferido a Mei por sobre la otra, era algo que más de uno sufriría allí.

–Será mejor que cuides tus modales, – le susurró por lo bajo Valeria a la castaña, aprovechando que el hombre se había alejado de ellas para que no la oyera – dudo que quieras que la dueña se entere.

Y sin más se alejó, pero no sin volver a adquirir su máscara de niña buena y descaradamente seductora. Mei la observó alejarse, sintiendo la necesidad de hacerle algo, tal vez colocarle el pie sin querer para que tropezara y cayera… Pero ni tiempo a generar la posibilidad tuvo, pues sintió la exclamación en general de sus compañeras y volvió a centrarse en el individuo. ¡Pero por Zeus! Se movió presurosamente, casi corriendo hasta alcanzar al “impotente” y ahora exhibicionista que se estaba desnudando de la nada, ¡¿pero qué rayos le pasaba?!

sábado, 16 de mayo de 2015

Rudeza

Fuerza, aquella fue una de las palabras que se le paso por la cabeza al Van Halen, cuando sus ojos entraron en contacto con las brillantes pupilas de la castaña. Poder, característica notable en la burbujeante esencia de la fémina. Dinamismo y sutil mezcla entre niña y mujer, fue lo que pudo apreciar el chico en el análisis minucioso, que en su recorrido, desde la puerta al medio de la tienda, habia hecho.

Su capacidad para observar, siempre y desde que tenía uso de razón, le habia servido de utilidad, tanto en su vida diaria como en sus funciones como futuro rey de la oscuridad plena. En aquella ocasión habia advertido miles de mínimas circunstancias que al ojo humano común habrían pasado totalmente desapercibidas. El, asumiendo el control de su cuerpo, pudo amoldarse a la situación y dar en el punto exacto.

Porque si, allí estaba para una misión, personal, pero que igualmente llevaría a cabo como si de una oficial y de alto riesgo se tratase. Conseguiría perturbar a la ya conocida como ¨frígida¨, hasta que confesase que relación tenía con su prima. La molestaría con el fin de saciar sus instintos primarios y su más que abultado ego y acabaría con su chulería, esa que hasta callada como estaba, se podía notar.

viernes, 15 de mayo de 2015

El segundo round comienza

El Twenty-two era un local de ropa bastante frecuentado sobre todo por los adolescentes y jóvenes, por lo que era un lugar de grandes dimensiones. En él trabajaban varias personas: una en el mostrador haciendo de cajera y otras tres chicas más dispersas por las hileras de estanterías y perchas situadas en el negocio. Entre aquellas últimas se hallaba Mei, aunque sólo podía decirse que se encontraba allí físicamente.

Su mente vagaba por los recuerdos de la noche anterior, rememorando todo aquello que había sucedido. Prácticamente estaba ausente, se había perdido todas las conversaciones que entre sus compañeras se llevaba a cabo, al punto de terminar alejándose de ellas para quedar al lado del mostrador donde se cobraban.

Parpadeó varias veces, aún estaba agotada y, como si fuese poco, la cabeza estaba empezando a dolerle un poco, ¡y no tenía ningún analgésico! Sufriría, ya lo veía venir, hasta que pudiese tomarse un momento para tomar algo en la media mañana, pero aún faltaba tanto… De pronto notó que algo a su alrededor cambiaba, el ambiente. Lo primero en ver fue a sus compañeras de trabajo, las cuales se habían acercado y cuchicheaban entre ellas de forma más entusiasta de lo normal, mirando a la entrada del local. Una de ellas incluso tuvo intensiones de acercarse a quien sea que hubiese ingresado, pero algo la detuvo en seco, y fue en ese momento donde la Black oyó a alguien acercándose.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Paradoja

- Ponme cerveza…. – Logro pronunciar un molesto Luca

Las botellas vacías que se hallaban sobre la mesa, donde el moreno se apoyaba, superaban y con mucho el número de parroquianos en aquella tasca sucia y mugrienta. La última vez que la joven y rubia camarera se habia acercado a nuestro protagonista habia contado unas veintidós y el muchacho, reacio a todo, seguía insistiendo en añadir otra más al número ya acumulado.

Ella, a fin de cuentas, seguía órdenes y a pesar de que le daba pena el estado del joven, seguir insistiendo solo le traería problemas.

- Aquí tiene – Índico con voz trémula al tiempo que lo obsequiaba con una de las más costosas del local.

Llevaba poco por la ciudad, apenas una semana, pero el Van Halen ya era conocido por todos y todas. Sus trueques con los comerciantes más complicados, sus conquistas cada noche, sus peleas con las bandas callejeras más inestables y sobre todo su mal humor diario eran comentados hasta por los menos sociales de la comunidad. Era temido, odiado y envidiado a partes iguales.

- Cerveza – Rugió el cuándo y ante su embriaguez clara, habia derramado parte de la ambarina bebida al intentar llevársela a la boca.

Diana, que asi se hacía llamar la mesera, volvía, sin inmutarse, a hacer el paseíto típico entre las mesas de los más desharrapados y malolientes hombres de todo el estado. Era su trabajo, le pagaban por ello, aunque y como era evidente, no le gustaba nada. Los tipos se creían con el poder de tocar, manosear y menospreciar su vida solo por el simple hecho de ser mujer. Bien podría negarse, pero necesitaba el dinero….

No habia cruzado ni la mitad del bar, cuando la mano de uno de aquellos seres se introdujo por su escote hasta dar con la piel clara de su pecho derecho. Ella, asustada e impresionada, grito con todas sus fuerzas, haciendo que el ruido del club, hasta ese entonces ensordecedor, pasase a ser un ligero murmullo. El desconocido ni se inmuto, tan solo se dedicó a explorar su pecho, de cuanta forma se le ocurrió.

lunes, 11 de mayo de 2015

El otro lado de la adolescente, su lado oscuro

Sangre, aquí y allá, manchando las paredes del oscuro callejón y los botes de basura próximos; incluso bañando los dos cuerpos que allí se hallaban: una mujer y un hombre, aunque el hombre ya había muerto, la otra aún parecía levemente consciente, pero no por mucho tiempo, tenía una herida profunda en la arteria carótida. Y ella, sencillamente, mirando cómo la rubia balbuceaba palabras inteligibles.

–Ex… exac…

Mei se agachó, quedando sentada sobre sus talones y próxima a la mujer, que la miraba con los ojos muy abiertos y tratando de detener inútilmente la hemorragia colocando una mano en su cuello. Con sus ojos color chocolate apagados, la castaña abrió levemente la boca.

–Tranquila, todo acabará pronto – le susurró.

domingo, 10 de mayo de 2015

Tensión

¡¿Pero qué mierda tenía aquella chiquita de especial?! Bajita, delgada y con una cara común, ¡¿Algo que escapase a su vista?! No, nada fuera de lo normal, no era ni guapa…. Sus pupilas la habían detallado bien como para decir eso de forma confiada. Y entonces ¿Qué es lo que le atraía tanto de ella? Ni lo sabía, ni quería saberlo. El ladronzuelo era un misógino criado en una familia clásica en donde la mujer tan solo servía para estar en la cocina y darle placer a los hombres.

Superficial, arrogante y con un claro deje de maldad que traspasaba sus retinas verdes. Si una mujer le parecía atractiva, tan solo la disfrutaba un par de horas y si te he visto no me acuerdo. Amante experto conocía bien sus armas. Era su meta en la vida; su diversión ¡¿Entonces Van Halen porque no puedes apartar tus ojos de ella?! Su conciencia, aquella maldita que a veces aparecía para joderle el día, resonaba con malicia desde algún punto de su cavidad cerebral

¡¡Cállate, por la puta madre cállate!! No toleraba que nadie incidiese en sus ideas preconcebidas, ni aunque esta fuese su voz interior. No quería cambiar o al menos, eso quería creer. Asi era la vida que conocía, la que tenían programada para el. Se tomó la barbilla en un gesto inconsciente, logrando concentrarse nuevamente en las voces cercanas y  al tiempo que escuchaba las últimas palabras de la fémina, se mordió el labio para no saltar a por ella y tumbarla de un buen derechazo.

Era egocéntrica, con una mezcla de chulería que denotaba poder y unas ganas grandes de no dejarse pisar por nadie. Quizás y solo quizás, hubiese encontrado a un rival en condiciones para soportar su rebeldía nata. Un reto y se lo estaba poniendo en bandeja. Era la única cosa que nuestro protagonista nunca podía dejar a un lado. Sus ganas de probarse eran inmensas, siempre estaba dispuesto a llegar más allá, aunque se tuviese que saltar las reglas de la sociedad para ello.

viernes, 8 de mayo de 2015

Justo en el orgullo

La mirada gris del hombre no pasó desapercibida para ella, más bien, todo lo contrario. Había algo en esos ojos que la inquietaba demasiado, pero intentó disimularlo, pues por alguna razón sentía la necesidad de mostrarse tranquila y, sobre todo, firme.

Agradeció internamente haber seguido sus instintos, pues lo que siguió no se lo esperó pero para nada. Una discusión comenzó en cuanto el muchacho le lanzó un comentario ácido en parte a Lisa, en parte a ella misma, el cual hizo que una Mei inesperadamente sorprendida, alzara las cejas ante lo dicho. ¿De verdad él creía que ella era una “conquista” de la otra? Suerte la suya que su mejor amiga intervino y le dijo sus buenas cosas, de otra forma dudaba que hubiese logrado mantener la apariencia de ser educada.

Se lanzó el cabello hacia atrás en un gesto de incomodidad, sentía que estaba interrumpiendo una charla que no le correspondía y realmente tenía ganas de marcharse, pero el hombre volvió a abrir la boca, esta vez dirigiéndose directamente a ella. Se maldijo mentalmente en cuanto sintió sus mejillas arder fuertemente, pero frunció el ceño en respuesta, pero, una vez más, Lisa intervino, dirigiéndose ahora a ella.

Muy bien, Black, habla, llegó la hora de hacer una salida triunfal. Y cierra la boca, que te quedó abierta desde su último comentario le dijo su orgullo en algún rincón de su mente, al cual obedeció sin rechistar.

jueves, 7 de mayo de 2015

Pasión


Nuestro querido protagonista masculino ha querido dejarse ver. Su estilo normalmente es casual, pero para la ocasión ha decidido, acertadamente a mi modo de ver, vestirse de etiqueta. 

Luca es complicado por naturaleza. Podríamos definirlo como un hombre pasional, irracional, morboso, sensual y pervertido, pero con ese toque dulce y risueño que a todas nos vuelve locas. 

Esto tan solo ha comenzado, queda mucho por ver y descubrir ¿estáis listos para ello?

Hostilidad

Enfundado en su máscara de pasotismo extremo, el Van Halen rumiaba que decirle al interrogante mudo que su joven prima le hacía. Sería un bombazo extremo. Que Luca fallase una misión era inaudito. Aunque confiaba ciegamente en ella y en la relación tan estrecha que mantenían, nunca bajaba la guardia y a pesar del cariño, se mostraba tan arrogante y frio como lo haría con cualquiera que se encontrase por la calle. ¿El porqué de aquello? Sus costumbres, su educación y su entrenamiento.

Era parte de la realeza, desde niño habia estado consentido y todo lo que pedía, se le otorgaba sin mediar palabra. El linaje que circulaba por su torrente sanguíneo le otorgaba grandes poderes y habilidades y él lo sabía y lo usaba a su favor. No solo se enorgullecía de su noble apellido y familia, si no también de su cara de niño rebelde que conquistaba a cuanta fémina quisiese y de su cuerpo, moldeado a base de férreo entrenamiento, que lograba excitar hasta a la más mojigata del pueblo.

Levanto la cabeza, ya que llevaba un buen rato observando la nada misma, centro sus ojos en Lisa por unos segundos, que más parecieron siglos para el corazón palpitante de nuestro protagonista y evasivo, dejo, nuevamente, que el silencio fuese el rey de la situación. El moreno se media por impulsos, por corazonadas y en aquel instante sentía la imperiosa necesidad de quedarse callado. La energía de la habitación era rara y absurdamente se sentía desfallecer ante el calor que notaba salir de una chimenea apagada.

La razón y la lógica no eran muy amigas de la personalidad pasional del ladronzuelo, pero en aquel instante las utilizo correctamente, pues segundos después alguien hizo acto de presencia en el pequeño salón, alguien que y sin saber porque, acaparo toda la atención de un exasperado hombre. Se felicitó mentalmente por no haber comenzado la charla, tenía la certeza de que esta acabaría en discusión y no estaba por la labor de dar explicaciones a nadie, mucho menos a una chiquita con aspecto de frígida.

- Cada día las eliges más jóvenes…. seguro que esta no llego a darte el placer de la última…. Pensé tenías mejor gusto L

miércoles, 6 de mayo de 2015

Primer vistazo

Y aquí llegó la que faltaba... xD ¡Buenas gente! Primero que nada, muchas gracias por seguir la historia que estamos escribiendo, espero les esté gustando ^^ Cualquier comentario, sugerencia, duda o simples ganas de molestarnos (?) Pueden dejar un comentario en las entradas (ahora pueden hacerlo sin tener cuenta necesariamente), nos ayudaría mucho leerlos un poco y saber qué piensan de lo que escribimos ^^

Al fin publicaré por mi propia cuenta el capítulo correspondiente a Mei, y lamentablemente no lo he podido hacer antes por cuestiones de fuerza mayor (estaba sin computadora y desde una tablet es un dolor de cabeza...), pero ya estoy de regreso y, esta vez me toca dejar la primera entrada del blog.

¿Y todo este palabrerío? Solo para darles una explicación xD Que creo se la merecen.


Sin más, les dejo el nuevo capítulo, ¡saludos!


lunes, 4 de mayo de 2015

Problemas

Ser rápido, certero y no dejar rastro ni superviviente. Esas eran tres de las reglas básicas del mundo en el que Luca sobrevivía a diario. ¨Si algo se complica, solo has de eliminarlo. La muerte es nuestra amiga, úsala a tu favor¨. La voz de su padre, autoritaria y fría, apareció en su mente, como también el recuerdo de su juramento de sangre hacia poco más de un año. Tenía que hacer, lo que tenía que hacer. Sin remordimientos, ni culpa, ni muchos menos vacilar ante aquella prueba de honor. Su nombre quedaría manchado si no lograba su objetivo y nadie se lo perdonaría, ni siquiera el mismo.

En su diestra y ante el firme proceder de su deber para con su clan, una daga de plata hizo acto de presencia. Brillaba con fuerza, mucho más si la luna incidía sobre ella. Su empuñadura ostentaba el símbolo del fuego, elemento primigenio del moreno y de la dinastía Van Halen. Su verde mirada, ahora fija en los ojos temblorosos de la fémina, irradiaba furia, rabia e ira. No habia, ni por asomo, compresión o duda. Asestaría el golpe final sin miedo a las represalias de la sociedad, pues el poder, la riqueza y la reputación de su familia harían que la balanza de la justicia se moviese, una vez más, a su favor.

Como era costumbre en el desde niño, contó hasta tres para dar inicio a su acción. Salto, al terminar la cuenta, con agilidad felina, hasta quedar pegado al palpitante torso de la joven. La atmósfera de la habitación era oscura, cargada de tensión, la misma se podía cortar con un cuchillo. Se olía el miedo, a través de la sudoración abundante de la piel de la futura víctima. Apoyo el arma en la yugular de la rubia y le indico que mantuviese silencio. La vida de una insignificante niña rica no valía nada en comparación con su misión. Podía notar como el filo de su compañera de juegos ya rasgaba la pálida piel de la mujer.

viernes, 1 de mayo de 2015

Mei

La casa estaba envuelta en llamas y destruida. El calor era sofocante, casi no se podía respirar allí, pero y aun así, ella no hacía nada por escapar del lugar, ni siquiera se habia movido de su posición; ni aunque lo hubiese deseado fervientemente podría haber huido, no con la imagen que tenía por delante suyo. Justo frente a ella, a una distancia prudencial, se hallaban dos siluetas; una de pie, de espaldas a ella con una contextura que dejaba claro que se trataba de un hombre, y la segunda estaba arrodillada en el piso, con claros signos de debilidad y, probablemente herida.

Frunció los labios en un gesto de angustia, si bien no podía ver con detenimiento a esas personas, debido a que se hallaban envueltas en un manto de oscuridad, fuego y escombros, sabía quiénes eran. Esa escena era algo inconfundible para ella. De pronto, la figura masculina se movió, girándose lentamente, y fue allí donde se sintió realmente inquieta. La descubriría, él la vería y la reconocería, su cabeza estaba a punto de virar del todo y revelar aquellas pupilas que para su desgracia recordaba con una exactitud escalofriante.

- ¡Mei, despierta!

Abrió repentinamente los ojos, sintiendo que todo le daba vueltas. Su visión estaba aún borrosa, debido a que habia estado en la fase rem de sus anhelos privados, por lo que parpadeo varias veces antes de poder vislumbrar correctamente, y para cuando pudo enfocar su vista, se percató de que una muchacha de cabello largo, negro y lacio la observaba con gesto preocupado.

- Sollozabas en sueños otra vez, - volvió a hablar, mientras se alejaba para abrir las cortinas y dejar que el intenso sol de inicios de verano entrara y le diera de lleno a ella, obligándola a cubrirse el rostro con las sabanas - ya es la tercera vez en la semana, ya hasta me preocupa dejarte sola.